Historias de diamantes

En lo que llevamos de semana he leido en la prensa dos historias de diamantes que me han hecho sonreir. Por un lado, me entero de que un diamante de valorado en cerca de 30.000 euros ha sido descubierto en el sumidero de la ducha de una prisión del condado de Orange. El ladronzuelo se lo ha tragado y lo ha escupido (digamos...) en reiteradas ocasiones durante sus traslados penintenciarios. Al parecer, esta vez apuntó mal... Dicen que ha confesado previo acuerdo con la fiscalía... A saber. (Por cierto, no es el de la imagen... Ése sabréis cuál es en la última línea).

Por otro lado, leo que dos gemelos de ocho años llamados Grace y Garret Duncan encontraron el pasado fin de semana un diamante de 2,50 quilates que podría costar varios miles de dólares. El hallazgo se producjo en un parque en Arkansas que se precia de ser el único yacimiento del mundo abierto al público y capaz de regalar de allá para cuando estas piedras preciosas. Imagínense la afluencia que podría tener el próximo fin de semana... La familia Duncan, encantada por el buen ojo de los pequeños, está encantada y afirma querer conservar el diamante en bruto, por el momento. Según responsables del parque, se trata de "un diamante de color champán, brillante y triangular, casi en forma de corazón".

Estas historias han despertado en mí cierta curiosidad ante la piedra más preciada del mundo, y ahora sé que el mayor diamante tallado es el Golden Jubilee, de 546 quilates, que pertenece al rey de Tailandia. El mayor en bruto se descubrió en Sudáfrica en 1905. Tenía 3.106 quilates y se cortó en 9 piezas, la mayor de ellas de 520 quilates (el Estrella de África), que forma parte de las joyas de la corona británica. El tercero en discordia (el de la imagen) es el Estrella De Beers Millenium, alumbrada por la tierra de la República del Congo. Es, de los grandes diamantes, el más alargado -hay quine dice que también el más bello), y posee un brillo deslumbrante. Tiene 203 quilates... (y es el de la imagen). Intentaron robarlo en 2000 durante una exposición en Londres.